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Todos los fabricantes de pipetas recomiendan programas de calibración y mantenimiento preventivo para mantener resultados de pipeteo fiables y maximizar la vida útil de la pipeta. 

La calibración de pipetas es una parte fundamental de las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL) y de los sistemas de calidad. El rendimiento de la pipeta se mide como exactitud y precisión, lo que significa qué tan cerca están los volúmenes dispensados del objetivo y qué tan cerca están los resultados de uno entre otro. 

La calibración se realiza por el método gravimétrico establecido por la Norma ISO 8655-6:2002 Gravimetric methods for the determination of measurement error y están aprobados por la Guía Técnica sobre Trazabilidad e Incertidumbre en los Servicios de Calibración por el Método Gravimétrico emitida por el Centro Nacional de Metrología (CENAM) y le Entidad Mexicana de Acreditación (ema).

El mantenimiento de la pipeta consiste en:

• Limpieza y desinfección con una solución comercial electrolizada de superoxidación que tiene una acción germicida de amplio espectro contra virus, hongos y bacterias, incluso contra esporas.
• Apertura, limpieza y engrase de pistones, conos de punta y cualquier sello asociado. 
• Comprobación del funcionamiento de la pipeta en busca de atascos, fugas u otros fallos.

La calibración de pipetas consiste en: 

• Comprobación de la exactitud y precisión de la pipeta con diez mediciones por volumen en tres puntos de la escala (generalmente seleccionado de mínimo o 10%, 50% y 100% del volumen nominal de la pipeta). 
• Cálculo de resultados y comparación con los límites de aprobación/rechazo. 
• Emisión de un certificado de calibración.

¿Qué pipetas calibramos?

• Micropipetas de pistón.
• Monocanal y multicanal.
• De volumen fijo y variable.
• Automáticas y semiautomáticas.
• De cualquier marca.